jueves, 8 de marzo de 2012

Escribano Soteño Macho (Emberiza cirlus )

En los campos baldíos de la parte alta de Alcalá de Moncayo hemos podido conseguir estas preciosas fotografías de un ejemplar macho de Escribano Soteño (se ve que además de ir manejando un poco mejor la cámara, la suerte nos acompaña).









En la mala estación, las familias de escribanos soteños se agrupan en pequeños bandos que se abaten generalmente sobre los barbechos y los campos labrados. Se acercan también a las granjas y jardines, asociándose a veces con los bandos de escribanos cerillos, pinzones y otros granívoros. Sólo al echar a volar el bando, cuando se escuchan las llamadas de cada especie, atraen la atención los gritos agudos de los escribanos soteños.

En los primeros días buenos los bandos se dispersan y los machos abandonan al poco tiempo sus costumbres discretas, para cantar, posados bien visibles sobre un poste o un arbusto, cuando no se disimulan entre las ramas de un árbol. Su mecánica y elemental estridulación, «tsit-tsit-sit-sit», tienen una sonoridad metálica, y este ruido monótono resuena incansablemente mucho antes de que la hembra se establezca. A fines de abril, el perezoso macho se pasea frecuentemente, con una brizna de paja en el pico, incitando a la hembra a construir el nido, tarea en la que él no colabora. Hecho notable: mientras que la especie muestra una diferencia sexual bien marcada, estas aves no parecen efectuar nunca una parada nupcial, aunque las dos cosas van generalmente unidas.

Identificación:

Dorso pardo, partes inferiores amarillas, pero con una franja pectoral grisácea; el macho tiene una cara bastante llamativa, con una banda que va del pico a casi la nuca negra, al igual que la lista ocular, siendo la ceja amarilla; se diferencia del Escribano Cerillo macho por garganta negra, píleo grisáceo y banda pectoral verdoso-grisáceo; la hembra se distingue por obispillo oliváceo.

Nidificación:

La hembra construye un voluminoso y descuidado nido de hierba y raicillas sobre una base de musgo, en arbusto o seto a veces en árbol o en el suelo; pone, de mayo a agosto, normalmente de 3 a 4 huevos azul pálido, o verdoso claro con marcadas rayas y garabatos oscuros; incubación, alrededor de 12 días, sólo por la hembra; los pollos, alimentados generalmente por ésta, vuelan después de 11 ó 13 días; dos crías.

Alimentación:

Semillas, cereales, bayas e insectos.

Hábitat:

Cultivos









En: pajaricos.es

1 comentario :